• Tener claro el porcentaje de la caja que se asignará a ese beneficio, anticiparse a los procesos críticos y evaluar otros tipos incentivos según las motivaciones de los trabajadores, son sólo algunas de las recomendaciones que entregan desde Smart CFO, compañía que asesora financieramente a pequeñas y medianas empresas.

Septiembre es un mes particular para las pymes en el que muchos de los emprendedores chilenos están planificando entregar aguinaldos a sus trabajadores en vísperas de Fiestas Patrias. Pero ¿qué aspectos se deben considerar para entregar este tipo de beneficio, ante el escenario económico actual?

Gabriel Vergara CEO de Smart CFO, empresa especialista en administración financiera y tributaria de pymes, sostiene que antes de entregar un beneficio económico, se deben considerar dos aspectos. “En lo financiero, si el pagar un aguinaldo afecta la caja de la pyme y pone en riesgo el cumplimiento de otras obligaciones del negocio, entonces al menos es importante dimensionarlo y financiarlo adecuadamente. En lo motivacional, no siempre se logra un impacto positivo en las personas, ya que puede suceder que la percepción de valor de dicho aguinaldo sea negativa y, por ende, generar un perjuicio en el equipo”, admite Vergara.

Al respecto, el experto entrega consejos fundamentales para que las pymes puedan planificar y entregar un beneficio económico, sin comprometer sus finanzas.

    • Planificarse para tener claro el porcentaje de la caja de la empresa que se asignará a aguinaldos: No existe una fórmula mágica, tampoco un porcentaje mínimo o máximo para calcularlo, ya que siempre depende del momento que esté atravesando la empresa. Por lo mismo, siempre es bueno planificar los beneficios económicos con antelación, sobre todo considerando el escenario actual, donde la caja está bastante apretada. Lo responsable es entregar un monto que no ponga en riesgo el cumplimiento de otras obligaciones de la empresa en el corto plazo.

     

    • Mantener finanzas ordenadas y anticiparse a procesos críticos: sobre todo los relacionados a ventas y cobranza, ya que suelen haber menos días para vender y esto genera un efecto en los meses posteriores. En términos de cobranza, asegurarse que esta ocurra en tiempo, y en el caso de no ser posible, buscar alternativas de financiamiento de corto plazo que aseguren un flujo de caja sano.

     

    • Si la empresa está pasando por un periodo crítico buscar incentivos que no sean en dinero (siempre y cuando no esté estipulado en el contrato): hace algunos años la motivación de las personas ha evolucionado hacia otros intereses que no son necesariamente económicos, por ejemplo, días o tardes libres previo a los feriados o actividades de empresa que contribuyan a la unión del equipo. “Ante la crisis económica actual, nuestra principal recomendación es conversar distintas alternativas que puedan potenciar las nuevas motivaciones de los trabajadores”, concluye Vergara.